E S C U E L A N I L A U I


S A N A N T O N I N O 2 0 2 1 - 2 0 2 3


El término educar proviene del latín educare que tiene el sentido básico de criar, alimentar, conducir fuera de, extraer de adentro hacia fuera. La educación se entiende como el desarrollo de las potencialidades de los niños y jóvenes en la construcción de la cultura.

Para enfrentar la creciente crisis de valores, hay quienes creen que lo mejor es conducir a las nuevas generaciones en el amor hacia la naturaleza y hacia el entorno vital para mantener la coherencia en nuestras vidas.

Con esta visión nos sumamos al proyecto de Luz Elena Moctezuma, Toño González y de La Asociación de Padres de familia Nilahui II en Antonino Velazco, Ocotlán, Oaxaca, a quienes 25 años antes ya habíamos asesorado para construir su primera escuela en Ocotlán.

La esencia del proyecto fue fomentada por el Centro de Estudios Educativos Netzahualtipilli A.C. que se ha aplicado en México hace más de 60 años. Y es muy interesante porque involucra a los padres de familia quienes tienen un papel fundamental en la escuela, convirtiéndose ellos mismos en maestros, educadores de su propia comunidad.

Lo pensemos o no la arquitectura es educativa, el lenguaje que usemos causa un impacto y nos acompaña toda la vida. Fue así que por petición de la Asociación de padres de familia, Luz Elena y Toño proyectamos esta escuela.

Gracias a la aportación de la Fundación Alemana Hahn Air Foundation se logró la construcción del conjunto: salones de tierra con corredores alrededor de un patio central como las antiguas escuelas. Los adobes fueron hechos con la tierra del lugar, piedra de Ocotlán, teja reutilizada, armaduras de metal con diagonales de madera, pintura de cal y repellos de tierra en todo el interior.  El cuidado del agua era primordial por lo que incorporamos la captación de agua de lluvia con un sistema de filtros para el uso humano y baños secos.

La atmósfera que se genera en este espacio es de mucha armonía,  el trabajo de los educadores y la arquitectura envuelve y cuida a los niños.

Nilahui es el nombre en zapoteco del preescolar y significa “de la comunidad”. “Es un centro comunitario con alma, un cuerpo bello, funcional y con identidad” Toño Gonzáles